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El significado del Bautismo

¿Qué significa? ¿Cómo se hace? ¿Cuál es su significado espiritual? ¿Cuál es la diferencia entre Mikveh y T’vila? ¿Puede uno bautizarse solo o necesita de un pastor? ¿Me bautizo una sola vez, o cuántas veces me tengo que bautizar? ¡Estas y otras interrogantes acerca del bautismo son tratadas en este programa! !Agradecemos a los miembros del Club de Patrocinadores ya que, gracias a sus aportes, estas enseñanzas exclusivas pueden ser compartidas a toda la audiencia del ministerio de Un Rudo Despertar!

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Yeshua y el leproso

Si quieres, puedes limpiarme …

Mateo 8:1-4
13-19 de Julio, Semana 22

Leví hijo de Alfeo o mejor conocido como Mateo el levita, nos cuenta a este punto de la cronología de los evangelios cómo Yeshúa sana a un leproso justo después de haber terminado su famoso discurso del “Sermón del Monte”.

Los leprosos eran personas que estaban en una condición de inmundicia física (Lev 13:44) y debían gritar “inmundo, inmundo” (Lev 13:45) y ser echados fuera del campamento (Num 5:2), a una zona aislada. Sin duda, eran gente no deseada en el pueblo, y rechazados por su condición impura.

Mateo nos dice que el leproso vino delante de Yeshúa y se postró ante él, y le dijo que si quería, lo limpiara. Yeshúa movido a misericordia le respondió “¡Quiero!” y de inmediato fue limpio de la lepra.

Cada vez que leo este pasaje, no tengo duda de que Yeshúa tenía la autoridad, el poder y la mejor disposición de sanar al leproso, pero no fue sino hasta que el leproso se rindió ante él, postrándose y reconociendo el señorío de Yeshúa, que recibió su milagro.

¿Cuántas veces hemos pasado por situaciones difíciles de enfermedad, aflicción, dolor, o incluso tormento, esperando que Yehováh “haga la obra” y no sucede nada? Sabemos que nuestro Padre celestial tiene el poder para sanarnos y que por las llagas de Yeshúa fuimos nosotros curados (Is 53:5) pero aun así seguimos enfermos.

Quizás, aun teniendo todo este entendimiento, podamos aprender algo acerca de este leproso. Yehováh conoce nuestras necesidades y Él sabe de que tenemos nosotros necesidad, pero en ocasiones Él permite que la enfermedad nos toque (así como le sucedió a Job) porque Él está esperando que seamos nosotros los que nos volvamos a Él y nos postremos diciendo “Señor, si quieres puedes limpiarme.”

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¿Qué es un Omer?

La palabra gavilla en hebreo es omer (עֹמֶר), y se está hablando del omer  “de las primicias”.

Si llevas al menos un año celebrando las Fiestas Bíblicas, habrás notado que una de las Fiestas más importantes, de hecho, una de las tres llamadas Fiestas de Peregrinación, en las que todo varón debía subir a Jerusalén, era la Fiesta de Shavuot, también llamada Pentecostés o, Fiesta de las semanas (shavuot significa semanas). Lo inusual acerca de esta Fiesta era que su celebración no caía en un día específico del calendario bíblico, sino que se celebraba (y se sigue celebrando) el quincuagésimo día (al día 50) de lo que se llama comúnmente “la cuenta del omer” (s’firat haOmer en hebreo).

¿Porqué se llama cuenta del omer, y que es un omer?

El mejor lugar para comenzar nuestra búsqueda es en Levítico 23:

Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. (Lev 23:10)

La palabra gavilla en hebreo es omer (עֹמֶר), y se está hablando del omer  “de las primicias”. Este es un detalle importante, ya que determina el momento en el que las siete semanas se comenzaban a contar; esto es desde el día en que se presentaban las primicias.

Esta es la razón porque la llamamos “la cuenta del omer”. Más explícitamente podría llamarse “la cuenta (de los días) desde la ofrenda del omer (de las primicias)”.

Entendemos ahora porqué se llama cuenta del omer, pero nos falta ahora entender qué es un omer

La respuesta simple sería que es una unidad de medida que se utilizaba en tiempos bíblicos. Tal como en nuestros días, existían entonces maneras de cuantificar medidas de longitud, de peso y de líquidos entre otras. Un omer forma parte de las medidas para cuantificar el volumen de cosas secas, tal como podría ser una medida de harina para una ofrenda, o, en este caso, la cantidad de cebada que debía presentarse en el día de las primicias.

Un omer era una décima parte de una efá (Éxodo 16:36). Otra medida conocida era la se’á, que era un tercio de una efá. Una efá son aproximadamente 22 litros en medidas modernas. Atención: a pesar de que litros es una medida para líquidos, es utilizada también en tiempos modernos para determinar el volúmen de algo, por ejemplo, el espacio que hay en una mochila (morral) de viajes. De la misma manera, la medida del omer se refiere a “la cantidad de algo” de acuerdo a la capacidad de un recipiente de un omer (el peso puede ser distinto de acuerdo a la densidad de distintos elementos).

La primera vez que esta palabra aparece en las Escrituras es en Éxodo 16:16, en donde la palabra omer ni siquiera fue traducida (!!!):

Esto es lo que Yehováh ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer (omer) por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.

A medida que contamos los 49 días de la cuenta del omer, recordamos también el maná con el que Yehováh alimentó a los hijos de Israel, del cual cada familia tomaba exactamente una medida de un omer por día.

En un sentido más espiritual, la cuenta de estos 50 días representa un acercamiento entre el individuo y el Creador, de la misma manera en que los hijos de Israel transitaron desde Egipto, en donde fueron esclavos, representando el nivel espiritual más bajo, hasta el Monte Sinaí, en donde oyeron la voz del mismísimo Todopoderoso, que es el nivel espiritual más alto al que se puede llegar. Durante estos días de la cuenta del Omer, cada uno debe entrar en sintonía con este camino ascendente de desarrollo personal y espiritual.