Par Vida de Sara Cab

Génesis 23:1 -25:18

El nombre de esta sección de las escrituras se traduce como “la vida de Sara”.
Sara es conocida como la primera de las matriarcas y de su vientre provino el hijo de la promesa, de quien todo el pueblo de Israel descendió.
A pesar de que su vida no fue fácil, y por momentos su fe fue probada, Sara acompañó a Abraham hasta el final y su legado perdura hasta nuestros días.

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Desarrolla el músculo de la Fe


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Emblemas de las Doce Tribus: Fila superior: Dan, Naftali, Yahudáh, Leví, Shimeon, Rubén Fila inferior: Benjamín, Yosef, Asher, Gad, Zebulún, Isacar

Las Bendiciones para las 12 Tribus de Israel

Sin duda alguna José recibe la mayor de todas las bendiciones por parte de su padre Jacob.

“Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros”.

De esta manera inicia el capítulo 49 del libro de Génesis, donde el patriarca Jacob está próximo a morir, pero no sin antes de profetizar sobre sus hijos lo que ha de acontecer en los últimos días. Demos un vistazo de cerca a las palabras pronunciadas por el patriarca hacia los hijos de Israel, las cuales tienen relevancia hasta nuestros días.

Las primeras palabras son para Rubén, el primogénito de Jacob. “Rubén tu eres mi primogénito, mi fortaleza y el principio de mi vigor” (Gen 49:3). Sin embargo, debido a que Rubén se acostó con Bilha, una de las concubinas de su padre, no llegó a ser “el principal” (Gen 49:4). Hay que recordar que el rol del primogénito es enseñar la rectitud y la justicia (la Torá) al resto de sus hermanos, y lamentablemente Rubén no logró ese objetivo.

En seguida tenemos las palabras para Simeón y Leví: “armas de iniquidad… porque en su furor mataron hombres” (Gen 49:5-6). Esto se debió al hecho de que Simeón y Leví tomaron venganza cuando su hermana Dina fue deshonrada por Siquem, hijo Hamor.

Judá es el siguiente en la lista. “Te alabarán tus hermanos… lo hijos de tu padre se inclinarán a ti” Gen 49:8. Judá tiene un liderazgo que lo distingue de sus hermanos, y por el contexto bíblico sabemos que de Judá viene el rey de Israel, ¡el Mesías!

A Zabulón se le profetizó que “habitaría en puertos de mar” (Gen 49:13). Resulta interesante que hay historiadores que se inclinan a pensar que descendientes de Zabulón se establecieron en los territorios que hoy en día se conocen como los Países Bajos. Holanda es un centro comercial y a través de sus puertos, es un punto de entrada para toda Europa.

La tribu de Isacar se ocupó de estudiar la Torá y entender los tiempos (1 Cr 12:32). La Torá es una medicina sanadora para todas las personas. Se cree que descendientes de Isacar se ubicaron en las naciones que hoy se conocen como Suiza y Finlandia. Tanto los suizos como los finlandeses tienen logros en investigación. Suiza es un centro internacional para investigadores. Tradicionalmente, muchos ganadores de premios Nobel, etc. viven en Suiza, aunque no hayan nacido allí. Suiza también es conocida por sus centros médicos e innovaciones pioneras en ciertos campos de la curación.

 

Emblemas de las Doce Tribus: Fila superior: Dan, Naftali, Yahudáh, Leví, Shimeon, Rubén. –  Fila inferior: Benjamín, Yosef, Asher, Gad, Zebulún, Isacar

 

Dan juzgará a su pueblo… tu salvación esperé oh Yehováh” (Gen 49:16,18). Sansón, uno de los jueces de Israel, era de la tribu de Dan y trajo salvación a Israel de sus enemigos. Curiosamente, el ejército israelí maneja una última estrategia de guerra llamada la “La opción de Sansón”, la cual es descrita en el libro de Seymour Hersh, que lleva por nombre el mismo título. En él se habla acerca del programa de armamento nuclear de Israel que se utilizaría en última instancia, y salvaría a Israel de un ataque devastador de parte de sus enemigos.

Historiadores judíos encuentra un paralelismo entre Gad y Elías, ya que piensan que Elías proviene de la tribu de Gad, y Elías apunta hacia la redención de Israel, así como a la restauración del corazón de los hijos hacia sus padres (Malaquías 4:5-6).

“El pan de Aser será substancioso” (Gen 49:20). El nombre Aser en hebreo puede sugerir una afirmación que es lo que recibimos cuando nuestras oraciones son respondidas. “Aser” también connota bendición y felicidad.

Neftalí, cierva suelta, Que pronunciará dichos hermosos” (Gen 49:21). Dichos hermosos significan palabras agradables que aclaran el juicio y establecen un consejo.

Sin duda alguna José recibe la mayor de todas las bendiciones por parte de su padre Jacob. Hay pensadores judíos que identifican a José hoy en día principalmente con los pueblos angloparlantes de ascendencia británica. Esto incluye a Norteamérica. Estos pueblos no siempre son tan buenos como les gustaría que los describieran. De hecho, son criticados de muchas maneras, sin embargo, el elemento de justicia existe entre ellos. Asumen que las cosas deben ir en un cierto orden de acuerdo con principios establecidos.

Y por último, aparece Benjamín, el hijo menor de Jacob. Existe una bendición conocida como “Oh Jerusalén” la cual se asemeja a Benjamín en el sentido de que su porción fue a ocupar la mayor parte de Jerusalén. Hoy en día Benjamín se identifica en gran parte con Judá, muy posiblemente con la sección asquenazí asociada con los judíos que se establecieron en Alemania. Jerusalén es la ciudad santa, la ciudad principal de las tribus israelitas y la futura capital mundial.
Estas son las doce tribus de Israel y sus respectivas profecías por parte de Jacob su padre, para los días que han de acontecer.
¡Shalom!

The young man stands in the middle of crowded street

Estamos en el desierto de las Naciones

Cada seguidor de Yeshúa ha sido llamado a salir del sistema del mundo, pero lamentablemente, para muchos es muy difícil discernir qué pertenece a este mundo y qué pertenece al Reino de nuestro Padre Yehováh

Quienes hemos optado por seguir el Camino Estrecho de la Toráh, nos hallamos realmente en “el desierto de las naciones” mientras nos dirigimos a la Tierra Prometida, confiando en que el Mesías muy pronto establecerá Su Reino.

Cada seguidor de Yeshúa ha sido llamado a salir del sistema del mundo, pero lamentablemente, para muchos es muy difícil discernir qué pertenece a este mundo y qué pertenece al Reino de nuestro Padre Yehováh. La actual generación de creyentes está llamada específicamente a regresar a la justicia de la Toráh.

Yehováh está encontrándonos a través de Yeshúa, y en cierto sentido está cortejándonos cara a cara, ofreciéndonos su Pacto de Matrimonio – Su Toráh. Muchos estamos aceptando tal ofrecimiento y ahora tenemos la oportunidad  de demostrar si en verdad vivimos o no según los preceptos de la Toráh.

Algunos de quienes acepten este llamado, tendrán dificultades con la obediencia, tal como nuestros ancestros hebreos las tuvieron en el desierto aún después de haber entrado en el Pacto. No olvidemos que quienes participaron de la rebelión, no entraron en Su Reposo:

…juré en mi ira que no entrarían en mi reposo.
Salmo 95:11

La rebelión es una demostración de la ausencia de amor. Sin embargo, si confiada y gozosamente vivimos en el Pacto con Él, seremos admitidos en Su Reposo!

Al decidir seguir fielmente a Yehováh, podemos llegar a estar en condiciones similares a las que tuvieron nuestros padres en el desierto: sin comida, sin agua, sin brújula; y además sin internet, electricidad, agua potable, celulares, ni redes sociales, cosas cuya ausencia haría que la vida de muchos fuera invivible; pero de eso se trata en el desierto de la naciones.

Estamos rodeados por circunstancias que el oponente ingenia continuamente para sacarnos de la obediencia a la Toráh y arrastrarnos dentro de los valores corruptos de este mundo. Pero de la misma manera que Yehováh proveyó alimento, agua, protección y dirección, durante la experiencia en el desierto a nuestros ancestros Israelitas gracias a Su Pacto,también proveerá las mismas cosas a través del Ruaj Ha’Kodesh (Espíritu Santo) al Israel restaurado que está disperso en el desierto de las naciones. Conforme mantenemos nuestra mirada en Él y obedecemos Su dirección, entraremos -como lo hicieron Josué y Caleb – en Su Tierra Prometida: Su Reino!


Parashá Lej Lejå

Génesis 12:1-17:27

La historia de Abram comienza cuando habitaba en tierra de los caldeos. De allí fue llamado por Yehováh para salir en pos de Él, a una tierra que le sería mostrada. Sin embargo, fue su padre Taré quien tomó la iniciativa de arrancar en ese viaje llevando consigo a Abram, a su esposa y a Lot que era hijo de Harán, quien murió a edad temprana en Ur. Su primera estación fue en un lugar llamado Harán y allí se quedó Taré hasta el día de su muerte, pero Abram continuó su camino para llegar a la tierra de Canaán.

Esta porción (Parashá) de la Escritura, nos permite dar un vistazo al peregrinar de nuestro padre Abram, para quien no fue nada fácil dejar atrás la estabilidad que representaba permanecer asentado en un solo lugar rodeado de toda su familia.  

Al concluir esta lectura, hallamos a Abrampadre exaltado, transformado en Abraham padre de multitudes. Al leer con atención, descubriremos los cambios en el carácter de Abraham a lo largo de su jornada.

Abraham fue el primer hebreo (palabra hebrea que viene de: heber y que significa: cruzar al otro lado), figura viene a ser para nosotros un modelo. Quienes conocemos a Yehováh y su Torá, estamos llamados a “cruzar al otro lado”, es decir a salir del sistema del mundo para introducirnos en el Reino de los Cielos gobernado por Él.

Resulta desafiante la obediencia decidida y diligente de Abraham, porque tan pronto recibió la orden de la circuncisión como señal del pacto, ese mismo día la llevó a cabo: Génesis 17:23.

Esta es la clase obediencia que estamos llamados a vivir: con decisión, diligencia y voluntad firme a pesar lo difícil que esto pueda ser; pues tomando esta última señal del pacto como ejemplo, una cosa sería circuncidar a los niños al 8º día; y otra muy distinta (y dolorosa por cierto), circuncidar a hombres adultos y en edad mayor.


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Pozos de Agua vs. Cisternas Rotas

¿Cuántas veces hemos estado en situaciones donde gente allegada no comparte nuestra fe e incluso han deseado anularla aislándonos al punto que nos hemos quedado callados temiendo persecución o maltrato?

En la parashá Toldot (Génesis 25:19 – 28:9),  encontramos una tremenda enseñanza acerca de cómo Isaac el hijo de la promesa encontró la clave para ser temido por sus enemigos y convertirse en un bendecido de Yehováh.

Las Escrituras nos dicen que en aquel entonces hubo hambre en la tierra, era un tiempo difícil e Isaac tenía que tomar una decisión que iba a determinar el destino de él y su familia. Para entonces ya él y su esposa Rebeca eran padres y lógicamente buscaban lo mejor para sus hijos.

Isaac estaba deseando cumplir lo que se consideraba en aquel momento “el sueño americano” que era viajar a Egipto, una tierra próspera donde los mercaderes del mundo se enriquecían del comercio. No obstante Yehováh tenía un plan diferente para Isaac.

“Y se le apareció Yehováh, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré… por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes” Génesis 26:2,3-5.

A causa de la obediencia de su padre Abraham, Isaac próspero en gran manera.

“Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Yehováh. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso” Génesis 26:12-13.

Ciertamente Isaac había prosperado pero sus problemas no habían terminado ahí. Gerar, el sitio donde se había establecido, estaba poblado de pastores de la zona los cuales empezaron a reunir con los siervos de Isaac.

Pozo seco en el desierto

Se nos dice que Isaac volvió a abrir los pozos de agua que habían cavado en los días de Abraham su padre y que los filisteos los habían cegado después de la muerte de Abraham. ¿Por qué habrían de cegar los pozos de agua? ¿qué había de malo en aprovechar esas aguas? Aquí hay una aplicación espiritual para nuestras vidas. ¿Qué simbolizan los pozos de agua? El profeta Jeremías le reclama a Israel el haber cometido dos males:

“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” Jeremías 2:13.

El pozo de agua viva representa la presencia de Yehováh, específicamente la fe original del patriarca Abraham. Se podría decir que Isaac encontró oposición ya que los habitantes de esta zona quisieron en repetidas ocasiones cegar esa fe del dios verdadero la cual es figura de los pozos de agua, tal como ocurre en nuestros días.

¿Cuántas veces hemos estado en situaciones donde gente allegada no comparte nuestra fe e incluso han deseado anularla aislándonos al punto que nos hemos quedado callados temiendo persecución o maltrato?

Isaac le ocurrió algo parecido, se tuvo que apartar de ahí debido a los altercados hasta que Yehováh mismo se le apareció y le afirmó diciendo “…no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré…” (Gen 26:24).

Esto ocurrió porque Isaac decidió permanecer en la fe de su padre y se mantuvo firme en su entendimiento de que Yehováh es Dios y que fuera de él no hay otro.

Sigamos el ejemplo de Isaac y seamos testigos de cómo las naciones reconocerán que Yehováh es Uno y dirán “sabemos que Yehováh está con ustedes…” Zacarías 8:23.

¡Shalom!

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Génesis 6:9-11:32

La historia de Noé es una de las más míticas en toda la Torá. Noé fue el décimo desde Adán y el mundo ya se había corrompido y olvidado de su propósito. Toda la Creación sería destruida, retornaría a un estado de pureza y experimentaría un nuevo comienzo por medio de Noé y sus descendientes.

La historia del Diluvio, y la respuesta a si realmente ocurrió o no, es uno de los principales marcadores que separan a aquellos que creen en la historia bíblica de aquellos que creen en la teoría de la evolución.

A pesar de que no todos están de acuerdo con las conclusiones de Ron Wyatt y las autoridades turcas, no hay dudas de que este descubrimiento sirvió como un disparador para ponernos a pensar, tanto creyentes como no creyentes, acerca de la veracidad de las historias bíblicas y la manera en que pudieron haberse desenvuelto.

Te animo a complementar tus estudios bíblicos con el contexto histórico de cada época, descubrimientos arqueológicos y material extra bíblico para poder conseguir una perspectiva más abarcativa de las historias que constituyen nuestra fe.