Screen Shot 2017-12-01 at 12.25.02 PM

¿Acompañaron los ángeles a Yeshúa en la ascensión?

 por Michael Rood

Todos seremos transformados en la resurrección (1Corintios 15), ¡pero eso no quiere decir que nos convertiremos en ángeles! Los muertos resucitan en cuerpos resucitados; los ángeles siguen siendo ángeles. Además, las pinturas clásicas a menudo ilustran incorrectamente a los ángeles como seres voladores. Este es el caso de un lector laico que lee una Biblia y mal entiende los términos específicos del lenguaje o los coloquialismos culturales implicados por el texto original hebreo o griego. De hecho, los ángeles no tienen alas.

Además, bebés regordetes con alas no son mencionados en la Biblia. Había, más bien, dos “dos varones con vestiduras blancas” quienes estaban presentes durante la ascensión de Yeshúa (Hechos 1:10). Note que estos varones no tenían alas angelicales ni tampoco eran niños regordetes voladores o súper modelos con alas. Un entendimiento bíblico apropiado de un ángel es el de un hombre – sin alas – el cual es a menudo tan imponente, que tiene que calmar a los humanos asustados que lo contemplan.

En el capítulo dos, versículo uno, del libro de Apocalipsis, la versión Reina Valera dice, “Escribe al ángel de la iglesia en Efeso.” Estos son mensajeros humanos que van a entregar la Revelación a cada una de las siete asambleas. Cuando la palabra Griega “aggelos” aparece en los Evangelios, se tiene que determinar por el contexto si se trata de un mensajero humano o divino.

Apocalipsis 4:6-8 menciona cuatro “seres vivientes llenos de ojos”, cada uno de los cuales tiene seis alas. Estos no son ángeles, sino más bien siervos en el trono de YeHoVaH quienes constantemente pronuncian palabras de adoración. No cometa el error de pensar que los ángeles tienen alas, cantan o tocan arpas. Ni una sola vez en las escrituras aparece esta fantasía artística.

 

Screen Shot 2017-11-20 at 10.48.59 AM

¿Cargó Yeshúa su Cruz?

¿Cargó Yeshúa su Cruz? – por Michael Rood

Muchas pinturas de la Era del Renacimiento ilustran a Yeshúa cargando su cruz, basado en el entendimiento común de Juan 19:16-17, pero es un malentendido derivado del error cometido por los traductores de la versión de Reina Valera.

 

Hay un punto fuera de lugar entre los versículos 16 y 17. El versículo 17 comienza con “Y él, cargando su cruz…” Esa frase debe ser la última parte de la oración en el versículo 16; traducida correctamente se leería así, “Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron (coma) cargando su cruz (punto)”. Cuando se corrige este error gramatical, vemos que fueron aquellos que lo llevaron los que cargaron la cruz.

 

Los soldados hirieron tanto a Yeshúa que literalmente él era incapaz de cargar su propia cruz. Los soldados cargaron su cruz hasta que tomaron a un espectador inocente llamado Shimon proveniente de la nación de Cirene) quien subió a la Fiesta. Esto hizo a Shimon tamei (ceremonialmente no apto para participar del sacrificio de la Pascua en El Monte del Templo). Solamente en las películas de Hollywood (una de las más recientes, basada en un sueño de una monja de convento, “La Pasión”) y en las tradiciones romanas es donde Yeshúa carga su propia cruz.

 

Además, la noción de que Yeshúa fue crucificado en “una colina muy lejos” no es más que un cuento de hadas. Los romanos crucificaban a sus prisioneros en caminos muy transitados a modo de advertencia a las masas de que Roma no debía ser desafiada o ¡habría consecuencias!