Cuando cada uno toma su lugar
Números 4:21 – 7:89
Parashá Nasó

Cada quien tiene su rol
La parashá Nasso (Números 4:21-7:89) detalla el censo y los deberes de las familias levitas (Gersón, Merari y Coat) para el transporte del Tabernáculo. Describe las leyes de pureza del campamento, la restitución por ofensas, la prueba de la mujer sospechosa de adulterio (sotá) y el voto del nazareo, que incluye abstenerse de vino, no cortarse el cabello y evitar impurezas. También se detalla la bendición sacerdotal y las ofrendas idénticas de los líderes de las doce tribus para la dedicación del altar, destacando la unidad de Israel y la comunicación divina con Moisés en el Tabernáculo.
El Texto de la Biblia RVAH
Encuentra aquí las lecturas completas de la Torá, la Haftará (Profetas) y los Evangelios correspondientes a esta parashá, en la versión Reina-Valera-Hebraica, actualizada con los nombres de Yehováh y Yeshúa.
TORAH | Números 4:21 - 7:89
21Además habló Yehováh a Moshé, diciendo: 22Toma también el número de los hijos de Gersón según las casas de sus padres, por sus familias. 23De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el Tabernáculo de reunión. 24Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar: 25Llevarán las cortinas del Tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pieles de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del Tabernáculo de reunión, 26las cortinas del atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y cerca del altar alrededor, sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio y todo lo que será hecho para ellos; así servirán. 27Según la orden de Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los hijos de Gersón en todos sus cargos, y en todo su servicio; y les encomendaréis en guarda todos sus cargos. 28Este es el servicio de las familias de los hijos de Gersón en el Tabernáculo de reunión; y el cargo de ellos estará bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
29Contarás los hijos de Merari por sus familias, según las casas de sus padres. 30Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el Tabernáculo de reunión. 31Este será el deber de su cargo para todo su servicio en el Tabernáculo de reunión: las tablas del Tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus basas, 32las columnas del atrio alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y todo su servicio; y consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos tienen que transportar. 33Este será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el Tabernáculo de reunión, bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
34Moshé, pues, y Aarón, y los jefes de la congregación, contaron a los hijos de Coat por sus familias y según las casas de sus padres, 35desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años; todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión. 36Y fueron los contados de ellos por sus familias, dos mil setecientos cincuenta. 37Estos fueron los contados de las familias de Coat, todos los que ministran en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón, como lo mandó Yehováh por medio de Moshé.
38Y los contados de los hijos de Gersón por sus familias, según las casas de sus padres, 39desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión; 40los contados de ellos por sus familias, según las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos treinta. 41Estos son los contados de las familias de los hijos de Gersón, todos los que ministran en el tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moshé y Aarón por mandato de Yehováh.
42Y los contados de las familias de los hijos de Merari, por sus familias, según las casas de sus padres, 43desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión; 44los contados de ellos, por sus familias, fueron tres mil doscientos. 45Estos fueron los contados de las familias de los hijos de Merari, los cuales contaron Moshé y Aarón, según lo mandó Yehováh por medio de Moshé.
46Todos los contados de los levitas que Moshé y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias, y según las casas de sus padres, 47desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para ministrar en el servicio y tener cargo de obra en el Tabernáculo de reunión, 48los contados de ellos fueron ocho mil quinientos ochenta. 49Como lo mandó Yehováh por medio de Moshé fueron contados, cada uno según su oficio y según su cargo; los cuales contó él, como le fue mandado.
5
Yehováh habló a Moshé, diciendo: 2Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a todos los que padecen flujo de semen, y a todo contaminado con muerto. 3Así a hombres como a mujeres echaréis; fuera del campamento los echaréis, para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales Yo habito. 4Y lo hicieron así los hijos de Israel, y los echaron fuera del campamento; como Yehováh dijo a Moshé, así lo hicieron los hijos de Israel.
5Además habló Yehováh a Moshé, diciendo: 6Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados con que los hombres prevarican contra Yehováh y delinquen, 7aquella persona confesará el pecado que cometió, y compensará enteramente el daño, y añadirá sobre ello la quinta parte, y lo dará a aquel contra quien pecó. 8Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcido el daño, se dará la indemnización del agravio a Yehováh entregándola al sacerdote, además del carnero de las expiaciones, con el cual hará expiación por él. 9Toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya será. 10Y lo santificado de cualquiera será suyo; asimismo lo que cualquiera diere al sacerdote, suyo será.
11También Yehováh habló a Moshé, diciendo: 12Habla a los hijos de Israel y diles: Si la mujer de alguno se descarriare, y le fuere infiel, 13y alguno cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido sorprendida en el acto; 14si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella amancillado; o viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella amancillado; 15entonces el marido traerá su mujer al sacerdote, y con ella traerá su ofrenda, la décima parte de un efa de harina de cebada; no echará sobre ella aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el pecado.
16Y el sacerdote hará que ella se acerque y se ponga delante de Yehováh. 17Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua. 18Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Yehováh, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición. 19Y el sacerdote la conjurará y le dirá: Si ninguno ha dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición; 20mas si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y ha cohabitado contigo alguno fuera de tu marido 21(el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Yehováh te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo Yehováh que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche; 22y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
23El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará con las aguas amargas; 24y dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar. 25Después el sacerdote tomará de la mano de la mujer la ofrenda de los celos, y la mecerá delante de Yehováh, y la ofrecerá delante del altar. 26Y tomará el sacerdote un puñado de la ofrenda en memoria de ella, y lo quemará sobre el altar, y después dará a beber las aguas a la mujer. 27Le dará, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar, y su vientre se hinchará y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su pueblo. 28Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será libre, y será fecunda.
29Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, y se amancillare; 30o del marido sobre el cual pasare espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer; la presentará entonces delante de Yehováh, y el sacerdote ejecutará en ella toda esta ley. 31El hombre será libre de iniquidad, y la mujer llevará su pecado.
6
1Habló Yehováh a Moshé, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Yehováh, 3se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas. 4Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.
5Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Yehováh, será santo; dejará crecer su cabello.
6Todo el tiempo que se aparte para Yehováh, no se acercará a persona muerta. 7Ni aun por su padre ni por su madre, ni por su hermano ni por su hermana, podrá contaminarse cuando mueran; porque la consagración de su Dios tiene sobre su cabeza. 8Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Yehováh.
9Si alguno muriere súbitamente junto a él, su cabeza consagrada será contaminada; por tanto, el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo día la raerá. 10Y el día octavo traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del Tabernáculo de reunión. 11Y el sacerdote ofrecerá el uno en expiación, y el otro en holocausto; y hará expiación de lo que pecó a causa del muerto, y santificará su cabeza en aquel día. 12Y consagrará para Yehováh los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato.
13Esta es, pues, la ley del nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del Tabernáculo de reunión, 14y ofrecerá su ofrenda a Yehováh, un cordero de un año sin tacha en holocausto, y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por ofrenda de paz. 15Además un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y su ofrenda y sus libaciones. 16Y el sacerdote lo ofrecerá delante de Yehováh, y hará su expiación y su holocausto; 17y ofrecerá el carnero en ofrenda de paz a Yehováh, con el canastillo de los panes sin levadura; ofrecerá asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones. 18Entonces el nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de reunión su cabeza consagrada, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz. 19Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y las pondrá sobre las manos del nazareo, después que fuere raída su cabeza consagrada; 20y el sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante de Yehováh, lo cual será cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y de la espaldilla separada; después el nazareo podrá beber vino.
21Esta es la ley del nazareo que hiciere voto de su ofrenda a Yehováh por su nazareato, además de lo que sus recursos le permitieren; según el voto que hiciere, así hará, conforme a la ley de su nazareato.
22Yehováh habló a Moshé, diciendo: 23Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
Yehováh te bendiga, y te guarde;
25Yehováh haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26Yehováh alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
27Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
7
1Aconteció que cuando Moshé hubo acabado de levantar el Tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios, 2entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron; 3y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del Tabernáculo. 4Y Yehováh habló a Moshé, diciendo: 5Tómalos de ellos, y serán para el servicio del Tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio. 6Entonces Yehováh recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas. 7Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, 8y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón. 9Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del Santuario. 10Y los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar. 11Y Yehováh dijo a Moshé: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, para la dedicación del altar.
12Y el que ofreció su ofrenda el primer día fue Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Y'hudah. 13Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 14una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 15un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 16un macho cabrío para expiación; 17y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón hijo de Aminadab.
18El segundo día ofreció Natanael hijo de Zuar, príncipe de Isacar. 19Ofreció como su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 20una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 21un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 22un macho cabrío para expiación; 23y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Natanael hijo de Zuar.
24El tercer día, Eliab hijo de Helón, príncipe de los hijos de Zabulón. 25Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 26una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 27un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 28un macho cabrío para expiación; 29y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliab hijo de Helón.
30El cuarto día, Elisur hijo de Sedeur, príncipe de los hijos de Rubén. 31Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 32una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 33un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 34un macho cabrío para expiación; 35y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisur hijo de Sedeur.
36El quinto día, Selumiel hijo de Zurisadai, príncipe de los hijos de Simeón. 37Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 38una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 39un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 40un macho cabrío para expiación; 41y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisadai.
42El sexto día, Eliasaf hijo de Deuel, príncipe de los hijos de Gad. 43Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 44una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 45un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 46un macho cabrío para expiación; 47y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliasaf hijo de Deuel.
48El séptimo día, el príncipe de los hijos de Efraín, Elisama hijo de Amiud. 49Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 50una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 51un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 52un macho cabrío para expiación; 53y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisama hijo de Amiud.
54El octavo día, el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur. 55Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 56una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 57un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 58un macho cabrío para expiación; 59y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Gamaliel hijo de Pedasur.
60El noveno día, el príncipe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni. 61Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 62una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 63un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 64un macho cabrío para expiación; 65y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Abidán hijo de Gedeoni.
66El décimo día, el príncipe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai. 67Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 68una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 69un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 70un macho cabrío para expiación; 71y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahiezer hijo de Amisadai.
72El undécimo día, el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán. 73Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 74una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 75un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 76un macho cabrío para expiación; 77y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Pagiel hijo de Ocrán.
78El duodécimo día, el príncipe de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán. 79Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del Santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 80una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 81un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto; 82un macho cabrío para expiación; 83y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahira hijo de Enán.
84Esta fue la ofrenda que los príncipes de Israel ofrecieron para la dedicación del altar, el día en que fue ungido: doce platos de plata, doce jarros de plata, doce cucharas de oro. 85Cada plato de ciento treinta siclos, y cada jarro de setenta; toda la plata de la vajilla, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del Santuario. 86Las doce cucharas de oro llenas de incienso, de diez siclos cada cuchara, al siclo del santuario; todo el oro de las cucharas, ciento veinte siclos. 87Todos los bueyes para holocausto, doce becerros; doce los carneros, doce los corderos de un año, con su ofrenda, y doce los machos cabríos para expiación. 88Y todos los bueyes de la ofrenda de paz, veinticuatro novillos, sesenta los carneros, sesenta los machos cabríos, y sesenta los corderos de un año. Esta fue la ofrenda para la dedicación del altar, después que fue ungido.
89Y cuando entraba Moshé en el tabernáculo de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.
PROFETAS | Jueces 13:2-25
2Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos. 3A esta mujer apareció el Ángel de Yehováh, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. 4Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. 5Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos. 6Y la mujer vino y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un Ángel de Dios, temible en gran manera; y no le pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre. 7Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
8Entonces oró Manoa a Yehováh, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer. 9Y Dios oyó la voz de Manoa; y el Ángel de Dios volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo; mas su marido Manoa no estaba con ella. 10Y la mujer corrió prontamente a avisarle a su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino a mí el otro día. 11Y se levantó Manoa, y siguió a su mujer; y vino al varón y le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y él dijo: Yo soy. 12Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él? 13Y el Ángel de Yehováh respondió a Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije. 14No tomará nada que proceda de la vid; no beberá vino ni sidra, y no comerá cosa inmunda; guardará todo lo que le mandé.
15Entonces Manoa dijo al Ángel de Yehováh: Te ruego nos permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito. 16Y el Ángel de Yehováh respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Yehováh. Y no sabía Manoa que aquél fuese Ángel de Yehováh. 17Entonces dijo Manoa al Ángel de Yehováh: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos? 18Y el Ángel de Yehováh respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable? 19Y Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a Yehováh; y el Ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer. 20Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Ángel de Yehováh subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra.
21Y el Ángel de Yehováh no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el Ángel de Yehováh. 22Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto. 23Y su mujer le respondió: Si Yehováh nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto. 24Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Yehováh lo bendijo. 25Y el Espíritu de Yehováh comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.
EVANGELIO | Lucas 1:11-20
11Y se le apareció un ángel del Yehováh puesto en pie a la derecha del altar del incienso. 12Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. 13Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. 14Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; 15porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. 16Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan a Yehováh Dios de ellos. 17E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. 18Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. 19Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. 20Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Podcast Nasó - En el desierto
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