fbpx

En los 7 días de la Creación existe una progresión desde la nada, antes de Génesis 1:1, hasta que toda la Creación fue completada, después de 6 días. El hombre fue el pináculo de la Creación, la corona. Es por eso que fue creado al final, cuando todo el resto ya se encontraba creado para su disposición.

Eventualmente, la humanidad cayó, no sólo Adam, sino cada generación subsecuente, hasta que la corrupción llenó el mundo y la humanidad fue eliminada en el Diluvio (con excepción de Noé y su familia).

Abraham fue escogido por el Creador para comenzar un camino espiritual que llegaría a su máxima expresión con la revelación en el Sinaí a todo el pueblo de Israel.

Esta revelación incluyó instrucciones detalladas para construir el Tabernáculo. Este sistema de conexión entre el hombre y el Todopoderoso es el camino de regreso al Edén. Es decir, a la unión que el hombre una vez tuvo, con el Creador.

Es por eso que encontraremos fascinantes conexiones dentro del mismo Tabernáculo, que nos remiten a la Creación Divina.

Estos son sólo algunos de los paralelos que encontré y te recomiendo invertir tiempo en estudiar esta sección de la Torá para buscar más. De hecho, te dejo aquí las siguientes preguntas para que las consideres en tus estudios personales o con tu grupo de estudio:

-¿De qué manera ves reflejados los principios de la Creación en la estructura y función del Tabernáculo? ¿Cómo puede este entendimiento enriquecer tu perspectiva sobre el propósito y la santidad del espacio y el tiempo en tu vida espiritual?

– ¿De qué manera encuentras (o en dónde posicionarías) el rol y la misión de Yeshúa en el esquema infográfico de arriba?

– Reflexionando sobre el papel de Yeshúa como el Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14-16) y la idea del Shabat como un tiempo de reposo y conexión con el Creador, ¿cómo podemos incorporar estos principios en nuestras vidas para fomentar un espacio sagrado y un tiempo de renovación espiritual regularmente?

Shopping Basket