El concepto de un año nuevo es mucho más antiguo que el calendario moderno que utilizamos hoy en día, y sus orígenes están arraigados en la agricultura, la astronomía, los imperios y la teología.
Cada año, millones de personas en todo el mundo celebran la llegada de un “año nuevo” el 1 de enero, a menudo sin detenerse a hacer una pregunta sencilla pero importante: ¿por qué esta fecha y de dónde proviene? El concepto de un año nuevo es mucho más antiguo que el calendario moderno que utilizamos hoy en día, y sus orígenes están arraigados en la agricultura, la astronomía, los imperios y la teología. Para comprender qué es lo que realmente estamos celebrando, es necesario alejarse de las suposiciones modernas y examinar cómo las diferentes civilizaciones entendían el tiempo, cómo el 1 de enero se convirtió en el punto de partida civil del año y cómo esto contrasta con el marco bíblico establecido en las Escrituras.






