El Misterio del Lavacro de Salomón
Las Enseñanzas Hebreas detallan la construcción de un gran Templo y un lavacro de bronce gigante bajo la dirección del Rey Salomón de Israel, el hombre más sabio de la tierra. El (lavacro) Mar de Bronce descansaba sobre el dorso de doce bueyes de bronce, en dirección a los puntos cardinales y contenía las Aguas de la Purificación. El Lavacro no era solo para contener agua, sino que era una sombra profética y un código de tiempo para el fin de la era – un tiempo en el cual las profecías de Moisés y Ezequiel acerca de los tiempos finales se cumplirán.
El 28 de setiembre del año 2000, Ariel Sharon ascendió al Monte del Templo en Jerusalén y leyó la profecía de Ezequiel acerca de los últimos días. Los «Días de Furia» siguieron, anulando el «Pacto con la Muerte» y preparando el escenario para el cumplimiento de la profecía del Lavacro de Salomón.